
Ahora bien, una persona que logra que un grupo haga lo que él dice puede ser realmente consideradas líderes. Hay personas que por su forma de ser, hablar o actuar pueden motivar a unas personas en un momento dado, pero al poco tiempo resulta que la gente deja de seguirle y de considerar sus propuestas.
En cambio existen algunas personas que incluso después de un revés, aun le siguen apoyando y siguiendo. Estos son los que realmente se pueden considerar como líderes.

Por otro lado, un buen manager es aquel que, haciendo uso de los recursos que dispone, logra alcanzar los objetivos en los plazos y condiciones indicadas. Pero no necesariamente puede considerársele un líder, ya que las motivaciones de las personas de su equipo pueden no ser necesariamente las de seguirle a toda costa.
El líder es aquella persona que logra que otros les sigan por el simple hecho de ser él el que les pide que lo hagan. Esos seguidores creen en lo que el dice porque está persona es una persona de principios, los cuales son compartidos por sus seguidores. Este es el motivo: los Principios.
Todas las personas deberían tener sus propios Principios, cosas en las que cree y que deben de ejercer de brújula en las distintas bifurcaciones que se presentan en la vida. Si tú necesitas dinero y uno de tus principios es la honradez, nunca deberías considerar la posibilidad de robar para alcanzar tu objetivo.

Si quieres ser un líder, lo primero que tienes que hacer es identificar cuales son tus principios y trabajar siempre en base a ellos. Luego adquiere aquellos hábitos que harán de ti una persona realmente efectiva (Stephen Covey), como por ejemplo:
- Proactividad: No esperes a que te digan lo que hay que hacer. Básate en los principios de Responsabilidad e Iniciativa.
- Tener un fin en mente: Saber siempre a donde te diriges. Principios de Visión y Valores.
- Primero lo primero: Hacer lo que hay que hacer cuando haya que hacerlo. Integridad y Ejecución.
- Pensar Ganar – Ganar: Buscar soluciones en los que todos ganen. Respeto y Beneficio mutuo.
- Primero entiende y luego hazte entender – Si no entiendes a los demás no podrás hacerte entender. Entendimiento mutuo.
- Sinergia – Construir a partir de los aportes de otros. Cooperación creativa.
- Aprendizaje continuo – No pares de estudiar. Renovación.
Al poco tiempo te darás cuenta que eres una persona respetada y seguida. No los defraudes y sigue tus Principios.